¿Que es el Estrés?

07.07.2014 21:36

Siempre sentimos hablar de estrés y en realidad no conocemos de que se trata, con esta lectura extraida y editada de una página muy interesante : "Planeta Sedna2, quizás podamos entender un poco más de este trastorno...

El estrés es  un estado de fatiga física y psicológica del individuo, provocado por exceso de trabajo, desórdenes emocionales o cuadros de ansiedad. Aunque en ocasiones constituye el motor de nuestras vidas, es ante todo uno de nuestros más feroces enemigo y hace que  el organismo humano reaccione tanto en el aspecto biológico como en el psicológico

Si bien el concepto de estrés fue ya reconocido por Hipócrates, el término comienza a emplearse a partir del siglo XIV, para referirse a experiencias negativas, adversidades, dificultades, sufrimiento, aflicción, etc. Ya en el siglo XX,  Walter Cannon (1929) hablará de estrés para aludir a las reacciones de «lucha-huida» Esta respuesta implica la activación del sistema nervioso simpático, así como la liberación de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) por la médula suprarrenal.

 

Aproximación conceptual

El estrés se entiende como síndrome general de adaptación, que incluye tres fases: de alarma, de resistencia o adaptación del organismo y de agotamiento, pudiendo, si la amenaza es suficientemente severa y prolongada, producir la muerte. La respuesta de estrés se da a tres niveles: fisiológico, cognitivo y motor.

En el primer caso, puede manifestarse en forma de taquicardia, hipertensión, incremento del colesterol, hiperglucemia, diuresis, aumento-disminución de la temperatura, sequedad de boca, inhibición del sistema inmunológico, etc.

En el segundo nivel, puede provocar incapacidad en la toma de decisiones, dificultades de concentración y de atención, olvidos frecuentes o irritabilidad. Finalmente, las respuestas motoras se manifiestan con temblores, tartamudeo, predisposición a accidentes, disminución o aumento del apetito•o explosiones emocionales.

Los estímulos estresantes pueden ser de dos tipos: psicosociales —situaciones o estímulos que se convierten en estresantes por la interpretación que la persona haga de ellos— y biogénicos —situaciones o estímulos que, por su capacidad de producir cambios eléctricos o bioquímicos, desencadenan la respuesta de estrés—. Ambos tipos de estrésores pueden ser, a su vez, internos —físicos, como el dolor de una herida, o cognitivos, como sentimientos de culpa— y externos  —físicos, como el ruido, o cognitivos, como una mirada irónica dirigida hacía nosot

 

Una visión más actual del estrés es la que considera el fenómeno como un proceso que englobaría tanto los estímulos como las respuestas y su interacción. El estrés se define como una consecuencia de la relación entre los estímulos estresantes, la respuesta del organismo y los procesos intermedios biológicos (factores hereditarios en general) y psicológicos (personalidad, estrategias de afrontamiento, apoyo social). El elemento central de esta conceptualización es la llamada evaluación cognitiva, mediante la cual las personas valoran constantemente la significación de lo que está ocurriendo, .relacionado con su bienestar personal, teniendo en cuenta en un principio el tipo de demandas externas o internas que, en nuestra interpretación, nos plantea la situación; en un segundo lugar se estima cuáles son nuestros propios recursos de afrontamiento y, por último, se da el feedback que nos proporciona la posibilidad de corregir valoraciones previas.

Consecuencias del estrés

El estrés entendido como estímulo, como respuesta o como proceso de interacción entre ambos producirá: Trastornos cardiovasculares pueden mencionarse la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria o las taquicardias. El asma bronquial o el síndrome de hiperventilación constituyen trastornos respiratorios. Dentro de los inmunológicos figura la aceleración del desarrollo de los procesos infecciosos. En cuanto a alteraciones del sistema endocrino, las principales son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo. La úlcera péptica, la colitis ulcerosa, la aerofagia y el estreñimiento son desequilibrios gastrointestinales. El prurito, la sudoración excesiva, la dermatitis atípica y la alopecia se inscriben dentro de los dermatológicos. Los trastornos musculares más habituales son tics, temblores, contracturas musculares, etc. Como problemas? sexuales, pueden mencionarse la impotencia, la eyaculación precoz, el coito doloroso, el vaginismo y las. alteraciones del deseo. No’ hay que desdeñar la importancia de los desequilibrios psicopatológicos, Como miedos, fobias, de-’presión, trastornos de la personalidad, consumo de drogas, conductas obsesivas y compulsivas, alteraciones del sueño, etc.

Tratamiento

Hoy en día existen diversos métodos para combatir el estrés,  la combinación de tratamientos permitirá obtener unos resultados más beneficiosos para la persona que lo padece. Pueden utilizarse: tranquilizantes y ansiolíticos; técnicas psicológicas de biofeedback, que consisten en el aprendizaje del control voluntario de las funciones fisiológicas y de las actividades automáticas (la tensión muscular, la presión sanguínea, etc.);  técnicas de respiración y relajación; técnicas cognitivo-conductuales, las técnicas de autocontrol, etc. Aparte de los tratamientos mencionados, la estimulación eléctrica, la acupuntura o la audioanalgesia y otras constituyen técnicas alternativas para hacer frente al estrés y a sus consecuencias.

Posibles señales de estrés
•  Marcada pérdida de la concentración.
• Sensación de cansancio, aun al despertarnos.
• Despertarse demasiado temprano/dificultad para dormirse, pe sadillas.
• Incremento en el consumo de alcohol o de cigarrillos.
• Aumento de la irritabilidad.
• Pérdida del sentido de la perspectiva.
• Tendencia a apartarse de actividades sociales.
• Aumento de la susceptibilidad ante las críticas.
• Cambios en los hábitos de alimentación.
• Tensión.
• Rebeldía.
• Dolores de estómago en forma de nudos.
• Manos temblorosas.
• Tics nerviosos, como por ejemplo en los párpados.
• Pérdida de la confianza en sí mismo.
• Fallas de la memoria.
• Incómoda sensación de presión.
• Palpitaciones.
• Mandíbula tensa.
• Comerse las uñas.
• Náuseas.
• Diarrea.
• Ataques de pánico.
• Sentimientos de furia, agresión y hostilidad.
• Tendencia a las lágrimas.
• Aspecto descuidado.
• Agitación física, como por ejemplo tamborilear con los dedos o piernas inquietas.
• Boca seca.
• Manos húmedas, dedos fríos.
• Color gris en la piel.
• Aspecto demacrado.
• Fuertes sentimientos de culpa.

Las investigaciones han demostrado que las presiones psicológicas aparecen bajo la forma de acontecimientos de la vida.
Medida de los niveles de estrés
Acontecimiento Puntos de estrés:


Muerte de cónyuge o pareja 100
Divorcio 73
Separación conyugal/ruptura de pareja 65
Encierro en la cárcel 63 Muerte de un miembro cercano de la familia 63
Accidente o enfermedad personal 53
Matrimonio 50
Pérdida del trabajo 47
Reconciliación conyugal 45
Jubilación 45
Cambio en la salud de algún familiar 44
Embarazo 40
Dificultades sexuales 39
Aumento de la familia 39
Reajustes en los negocios 39
Cambio de situación financiera 38
Muerte de un amigo íntimo 37
Cambio a un tipo diferente de trabajo 36 Cambio en el número de discusiones con el cónyuge 35 Asumir la responsabilidad de una gran hipoteca o préstamo 31
Negativa a un préstamo o hipoteca 30
Cambio en las responsabilidades laborales 29
Hijo o hija que se va del hogar 29
Problemas con los parientes políticos 29
Logros personales notables 28 Cónyuge o pareja que comienza o deja de trabajar 26
Comenzar o terminar los estudios 26
Cambio en las condiciones de vida 25
Reconsideración de hábitos personales 24
Problemas con el jefe 23 Cambio en los horarios o condiciones de trabajo 20
Cambio de residencia 20
Cambio de colegio 20
Cambio en los hábitos de recreación 19
Cambio en las actividades parroquiales 19
Cambio en las actividades sociales 18
Tomar un préstamo o hipoteca pequeña 17
Cambio en los hábitos de sueño 16
Cambio en el número de reuniones familiares 15
Cambio en los hábitos de alimentación 15
Vacaciones 13
Fiestas navideñas 12
Violación menor de la ley 11

Puntajes: menos de 150,30 % de probabilidades de sufrir alguna enfermedad (es decir, el riesgo promedio); 150-299,50 % de probabilidades; más de 300,80 % de probabilidades. (Del libro Schedule of Recent Life Events, de Holmes y Rahe.)

¿ Quién corre más riesgos de sufrir estrés ?
Los investigadores han descubierto dos tipos de personalidad que corren más riesgos de padecer problemas de salud relacionados con el modo en que reaccionan ante el estrés.

Primero está el tipo de personalidad "A". Éstas son las personas que bien pueden manifestar que el estrés es para ellas un estímulo. Esto puede muy bien ser verdad en el corto plazo. Ello es así porque sus cuerpos estarán produciendo altos niveles de noradrenalina química, la que, al igual que ciertas drogas, es causa de sensaciones de bienestar, como la confianza en sí mismo y la distensión. Muchos médicos creen que las personalidades del tipo "A" son adictas a las sensaciones producidas por el estrés, y al igual que cualquier otra adicción puede tener serias consecuencias.

Otros tipos de personas que corren riesgos de padecer enfermedades relacionadas con el estrés son los supuestos triunfadores.

Estas personas ("B") no son tan agresivamente hiperactivas como la personalidad tipo "A", pero también se imponen niveles de exigencia muy altos. Son excelentes para manejarse en cualquier tipo de situación. Jamás se dejan dominar por la enfermedad, les resulta difícil admitir que son vulnerables a algo o reconocer cuáles son sus propias necesidades. En efecto, este tipo de personas muy posiblemente coloque las necesidades de los demás en primer lugar. Son perfeccionistas y con frecuencia muy autocríticas. Muchos de los que se dedican a ocuparse de los demás tienen este tipo de perfil.

Si bien ninguno de estos dos tipos de personalidad resume con exactitud el propio caso, uno debería tener clara conciencia de hasta qué punto uno cae dentro de una categoría u otra en diferentes situaciones, así como también debería poder reconocer las señales de exceso de estrés en la etapa más temprana posible.